Es un oso polar que nació en cautiverio en el Zoologischer Garten Berlin el 5 de diciembre de 2006. Rechazado por su madre después de nacer, Knut fue cuidado posteriormente por los trabajadores del zoo. Se convirtió en el primer oso polar en treinta años que consiguió sobrevivir a lo largo de su infancia en el Zoologischer Garten Berlin. Durante un período de tiempo, Knut se convirtió en un tema de controversia internacional, y pasó a ser una popular atracción turística y un gran éxito comercial. Bild, un periódico alemán tabloide, publicó unas declaraciones de un activista de los derechos de los animales alegando que se debería haber sacrificado al osezno, lo que causó un escándalo público de ámbito mundial provocando protestas de otros activistas. Manifestaciones de niños pequeños se realizaron en los exteriores del zoo, y se enviaron muchos correos electrónicos y cartas de todo el planeta suplicando por la vida del pequeño mamífero.
Knut se convirtió en un foco de antención de los medios de comunicación, lo que provocó la creación de la "Knutmanía", que atravesó el mundo entero, y que pronto se empezaran a realizar juguetes, reportajes especiales de los medios de comunicación, DVDs y libros. A causa de esto, el pequeño cachorro fue responsable en gran parte del significativo aumento de ingresos, aproximadamente unos 5 millones de euros, que obtuvo el Zoo de Berlín en 2007. El número de visitantes aumentó ese año aproximadamente un 30%, haciéndolo el año más provechoso de la historia del zoo desde que fue creado en 1844.
Infancia
Knut nació en el Zoo de Berlín siendo hijo de Tosca, la madre, de 20 años —un antiguo animal del circo de Alemania Oriental que nació en Canadá— y su compañero Lars, el padre, de 13 años —que anteriormente había pertenecido al Tierpark Hellabrunn de Múnich—. Después de un período de gestación sin problemas, Knut y su hermano sin nombre nacieron el 5 de diciembre de 2006. Tosca rechazó a sus hijos por motivos desconocidos, abandonándolos sobre una roca del recinto de los osos polares. Los encargados del Zoo de Berlín rescataron a los pequeños sacándolos mediante un amplia red de pescar, pero el hermano de Knut murió de una infección cuatro días más tarde. Knut era el primer oso polar que había nacido y sobrevivido en el Zoo de Berlín en más de treinta años. Con el tamaño de un conejillo de indias, Knut pasó los 44 primeros días de su vida en una incubadora antes de que el encargado del zoo Thomas Dörflein comenzara a cuidar del pequeño.
La necesidad de Knut de ser cuidado las veinticuatro horas del día requirió que Dörflein no sólo durmiera en un colchón situado al lado de la caja de dormir de Knut, sino que también jugara con él, le bañara, y alimentara al pequeño diariamente. La dieta de Knut comenzó consistiendo en una botella de leche cada dos horas hasta llegar a la edad de cuatro meses, cuando pasó a consistir en gachas de avena mezcladas con comida para gatos, vitaminas, e hígado de bacalao. Dörflein también acompañaba a Knut durante sus dos exhibiciones diarias de una hora cada una, por lo que apareció en muchos vídeos y fotografías junto a la cría. Por consiguiente, Dörflein se hizo famoso en Alemania, e incluso le fue concedida la Medalla al Mérito de Berlín, en honor por su continua supervisión del oso polar.
Polémica
A principios de marzo de 2007, el tabloide alemán Bild-Zeitung publicó unas declaraciones del activista de los derechos de los animales Frank Albrecht, que dijo que Knut debería haber sido sacrificado antes de haber sido humillado al ser cuidado "como un animal doméstico". Albrecht declaró que el zoo violaba la legislación de protección de los animales por seguir manteniéndolo vivo. Wolfram Graf-Rudolf, director del Zoo de Aquisgrán, estaba de acuerdo con Albrecht e indicaba que los cuidadores del zoo "deberían haber tenido el coraje de dejar morir al osezno" después de que fuera rechazado, argumentando que el osezno "moriría un poco" siempre que se le separase de su hábitat. Un grupo de niños protestó en el exterior del zoo, portando carteles en los que se podía leer "Knut Debe Vivir" y "Amamos A Knut", y otras personas enviaron numerosos correos electrónicos y cartas que pedían que se conservara en vida al osezno. También se enviaron a Albrecht cartas que contenían amenazas. El Zoo de Berlín tomo la decisión de mantener con vida al osezno, comprometiéndose a cuidarlo.
Albrecht, que no formaba parte de ninguna organización de apoyo a los derechos de los animales, comentó que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto. Según Albrecht, él mismo había presentado una demanda contra la directiva del Zoo de Leipzig en diciembre de 2006, en el que habían matado a un oso bezudo que había sido rechazado por su madre. El caso fue desestimado por los tribunales argumentando que el sacrificio del animal no había sido inadecuado. Albrecht, que se opuso a que se celebrara un juicio, dijo que pidió la muerte de Knut no porque su propósito fuera el de matar al oso, sino simplemente para llamar la atención de la decisión de Leipzig, que habría concedido la posibilidad de matar al osezno al Zoo de Berlín. Los medios de comunicación internacionales, sin embargo, confiaron en la versión del Bild-Zeitung y relataron que Albrecht había pedido que se matara a Knut. La repercusión de esta noticia dio a conocer a Knut desde el ámbito nacional hasta el internacional.
En el punto de mira
El 23 de marzo de 2007, Knut fue exhibido en público por primera vez. Alrededor de 400 periodistas visitaron el Zoo de Berlín el día que recibió el nombre de "Día de Knut" para realizar un reportaje sobre la primera aparición pública del osezno. Knut se convirtió en el foco de atención de los medios de comunicación de todo el mundo a una edad muy temprana. Muchos rumores y falsas alarmas en cuanto a la salud y bienestar del pequeño fueron difundidas durante su primer año de vida. Por ejemplo, el 16 de abril de 2007, se canceló la exhibición de Knut debido a que éste tenía un dolor en los dientes que era resultado del crecimiento de su colmillo superior derecho. Inicialmente algunos reportajes decían que Knut sufría una enfermedad desconocida y que posteriormente se le habían puesto antibióticos. También tuvo mucha repercusión la amenaza de muerte que fue enviada a Knut poco antes de las 15:00, hora local, del miércoles 18 de abril de 2007. El zoo recibió una carta anónima que rezaba: "Knut ist tot! Donnerstag Mittag" ("¡Knut está muerto! El jueves al mediodía." Como respuesta, la policía aumentó las medidas de seguridad que protegían al oso. El momento que había señalado la amenaza de muerte hacia Knut discurrió sin problema alguno.
A pesar de que Der Spiegel dijera el 30 de abril de 2007 que Knut "se hacía menos lindo" cada día que pasaba,[22] Knut siguió atrayendo a montones de visitantes durante aquel verano. Después de que cumpliera siete meses y pesara 50 kilogramos en julio de 2007, las dos exhibiciones públicas diarias de Knut fueron canceladas para asegurar la seguridad del encargado del oso. La portavoz del zoo, Regine Damm, también declaró que esto se realizaba porque Knut debía "relacionarse con osos y no con personas". Después pasó a vivir en el mismo recinto que Ernst, un oso malayo negro que nació un mes antes que Knut, y su madre, aunque posteriormente se trasladó a Knut a su propio recinto. Mientras el número de visitantes disminuyó hasta mínimos en marzo y abril, Knut fue la atracción principal del zoo el resto de 2007. Se registraron 400.000 visitantes en agosto de 2007, lo que fue todo un récord.
Las noticias de Knut y su vida en el zoo todavía eran conocidas internacionalmente a finales de 2007. Knut continuaba con la estricta dieta, necesaria para reducir su peso natural necesario para sobrevivir a los ásperos inviernos, que tienen lugar fuera de Alemania, más al norte. Redujeron sus comidas diarias de cuatro a tres, y algunas comidas, como los croissants, que se le daban al osezno, fueron restringidas. Después de sufrir un accidente al resbalarse cuando iba por encima de una roca mojada en septiembre, se desarrolló un sentimiento de interés y apoyo por parte de sus admiradores esparcidos por todo el mundo.
Vida adulta
En noviembre de 2007, Knut ya pesaba más de 90 kilogramos y fue considerado demasiado peligroso para jugar con él y su interacción con los cuidadores del zoo fue disminuyendo. La celebración del primer cumpleaños de Knut, al que asistieron cientos de niños, fue retransmitida en directo por la televisión alemana. La Casa de la Moneda de Alemania también emitió una serie de 25.000 monedas conmemorativas de plata para celebrar su cumpleaños.[29] El papel de Knut en el Zoo de Berlín puede ser considerado como un punto de inflexión para intentar conservar su especie.
Aunque todavía era considerado pequeño, un año después de su primera aparición pública Knut pesaba más de 130 kilogramos. Por esto, se instaló una placa de cristal de seis pulgadas, lo bastante fuerte para resistir el impacto de un proyectil de mortero, entre Knut y los visitantes del zoo. Luego de meses de popularidad, los encargados del Zoo de Berlín intentaron ir disminuyendo poco a poco la popularidad del ex-osezno, hoy ya un oso adulto, debido a que no era algo saludable para Knut su "adicción al espectáculo o la fascinación que expresa por los seres humanos". Sin embargo, Knut no se resignó a perder su fama y su comportamiento se tornó bruscamente agresivo, según Markus Röbke, uno de los cuidadores del zoo berlinés, quien declaró a finales de marzo de 2008 que el mamífero se había vuelto "adicto a su propia fama". Knut expresaba su furia a través de rugidos cuando un visitante no le prestaba la atención que reclamaba, además de intentar atacar a varios cuidadores del zoo. Ante esta situación, los medios de comunicación comenzaron la búsqueda de un nuevo foco de atención mediático, encontrando a una osezna del Zoo de Nuremberg llamada Flocke, bautizada por los medios como "la sucesora de Knut".
En abril del mismo año, varios defensores de animales criticaron al zoo por permitir a Knut matar y comer a diez carpas del foso que rodea su recinto, alegando que esto consistía en una violación de las leyes de protección de los animales de Alemania. El experto sobre osos del zoo, Heiner Klös, sin embargo, declaró que el comportamiento de Knut era "parte de la forma de ser de un oso polar".
El fenómeno que ha desatado Knut en el Zoo de Berlín puede convertirse en un punto de inflexión para que otros zoológicos colaboren a conservar la especie. Antes de que Knut llegue a la edad de 3 ó 4 años, la edad normal en la que los osos empiezan a ser sexualmente activos, Knut probablemente será trasladado a otro zoo con más compañeros de su edad.
Mariangel Mireles
Electronica del Estado Solido
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